Ventajas de los áridos naturales: Durabilidad y bajo mantenimiento

A día de hoy cada vez valoramos más las soluciones que sean sostenibles, además de funcionales y que sean agradables estéticamente. Los áridos naturales son una de las mejores opciones para el paisajismo y la decoración exterior. La durabilidad y su bajo mantenimiento los convierten en una de las mejores opciones para particulares y para los profesionales del diseño de exteriores.
Resistente al paso del tiempo.
Otros materiales utilizados en los jardines y en zonas exteriores se degradan fácilmente con el paso del tiempo. Pero tanto los áridos naturales, la grava y la piedra decorativa no se degradan con facilidad con el paso del tiempo. Son resistentes al sol, la lluvia, los cambios de temperaturas o al tránsito de personas. Lo que significa que una vez que están instalados pueden conservar su apariencia y funcionalidad durante mucho tiempo sin la necesidad de reemplazarlos.
Como otra ventaja es que ni se pudren, ni se oxidan y además no requieren ningún tipo de tratamiento químico para conservarse. Lo que hace que desde el punto de vista medioambiental sean una muy buena opción.
Máxima eficiencia con un mínimo mantenimiento
Los áridos naturales apenas necesitan mantenimiento. A diferencia de otras decoraciones como pueden ser el césped natural, los áridos no necesitan riego, ni fertilizantes. Lo que supone un ahorro de tiempo, dinero y agua.
Para mantenerlo en buen estado basta con un rastrillado ocasional para distribuirlos y así eliminar hojas secas u otros residuos que puedan quedar. En jardines con plantas pueden ayudar a reducir el crecimiento de las malas hierbas actuando como una cobertura para el suelo.
Estética que perdura
Los áridos no solo aportan funcionalidad, sino que también un valor estético duradero. Existen en una amplia variedad de colores, formas y tamaños, permitiendo que podamos crear diseños personalizados y coherente con el entorno. No pierden el color con facilidad y su aspecto natural se amolda a todo tipo de jardines
En Decanto apostamos por los jardines prácticos y sostenibles a la par de bonitos y los áridos naturales cumplen con todos estos requisitos.