Los rigores del invierno en los jardines

Contar con áridos en nuestros jardines nos permite aguantar los rigores de las temperaturas de una manera eficiente y sin problemas como por el contrario si que le ocurre cuando se ha optado por las plantas y vegetación natural.
Una de las ventajas que ofrece contar con áridos como elemento principal en la decoración de un jardín es que los cambios de estaciones no nos van a afectar. Al contrario que con las plantas, árboles, o vegetación, que dependiendo de la época del año debemos extremar los cuidados, con los áridos decorativos esto no va a ocurrir. Independentemente de si hace calor o frío, llueva, granice o hiele, con los áridos decorativos nuestros espacios no van a verese afectados pero no solo desde un punto de vista estético sino también porque no nos van a generar ningún esfuerzo, trabajo o cuidado adicional. Optar por áridos decorativos naturales es una decisión inteligente y si son Decanto, mucho mejor, calidad y estética en la misma marca.
Cuando llega el frío muchas plantas no son capaces de soportar las bajas temperaturas y por ello, una vez pasada esta estación, se deben volver a plantar nuevas unidades con el consiguiente gasto que esto ocasiona. Por el contrario, cuando llega el calor, y más en un país como el nuestro, también debemos extremar los cuidados y atenciones con las plantas, mantenerlas con más agua y protegerlas del calor extremo.
Sin embargo, si optamos por decorar con áridos todas estas preocupaciones, y los gastos que generan, quedarán de lado debido a que no les afectan la temperaturas ni los cambios extremos climatológicos. Agua, calor, frío, lluvia, son condiciones que los áridos decorativos van a soportar sin ningún tipo de cambio ni alteración.
Esta es una de las razones que han hecho que los áridos decorativos y piedras sean cada vez más demandadas por decoradores de jardines y paisajistas.